El caviar ha protagonizado una reaparición increíble desde lo que fue una situación difícil.
Hacia finales del siglo XX el mercado mundial del caviar estuvo sometido a gran presión. Es obvio que solo las huevas procedentes del esturión se pueden llamar caviar en sentido estricto, y este majestuoso pez siempre fue relativamente escaso en estado salvaje. El deseo de los consumidores de un caviar de esturión de gran calidad provocó que la oferta no pudiera seguir el paso del rápido crecimiento de la demanda, y la combinación de la sobrepesca y la construcción de embalses que impedían que los peces volvieran a sus zonas de desove estaba agotando rápidamente las poblaciones de esturión salvaje. En un momento dado, el futuro del sector y por supuesto del propio manjar, era poco halagüeño.
Sin embargo, en los últimos 15 años ha habido un cambio gradual en los métodos de producción y elaboración del caviar. Prácticamente han terminado los días en los que el esturión se pescaba de manera furtiva para obtener sus huevas, debido sobre todo al hecho de que las leyes y normativas internacionales se han endurecido en todo el mundo. Pero esto solo ha sido posible gracias al desarrollo de una alternativa viable.
Afortunadamente se han hecho grandes inversiones en acuicultura desde que el mercado del caviar llegó a una situación límite. Todas las variedades de esturión (y hay más de 25 especies en el mundo) aún están clasificadas como en peligro o amenazadas, pero ya no se encuentran al borde de la extinción gracias a introducción de prácticas de cría sostenibles a manos de una nueva generación de productores de caviar.
Ahora el esturión se cría en cautividad sometido a una estrecha vigilancia, como lo hacemos nosotros en nuestra piscifactoría de Jessen, Alemania. Sabemos que el exquisito sabor de nuestro famoso caviar Royal Oscietra y Royal Siberian solo se puede conseguir manteniendo los estándares más altos ambientales y de cría. La acuicultura sostenible no solo es esencial para la conservación de las poblaciones de esturión salvaje para las generaciones futuras, sino también para asegurar que solo se produce el mejor caviar. Tanto si lo adquiere en nuestras tiendas físicas de Londres como si prefiere adquirirlo por internet, nuestras estrictas normas de cría garantizan siempre una calidad suprema y constante.
Nos gusta pensar que la pasión y la experiencia que ponemos en nuestras actividades en Attilus Caviar se hacen evidentes cuando degusta nuestros productos. También nos esforzamos en ser un ejemplo de lo que debe ser la cría sostenible, y en seguir desempeñando nuestro papel en el retorno del caviar como la exquisitez natural más exclusiva del mundo.